Zona sísmica

elka chanilla

Créditos: www.lacronica.com 01 abril 2010

 

Fragmento...

Los que echaban chispas ayer durante el desfile del Día del Trabajo, fueron los integrantes del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación, la Asociación de Comités del Pueblo y los del movimiento “resissste”, porque cuando llegaron al templete oficial, los funcionarios de plano los ignoraron y ni siquiera voltearon a ver.

 

Todo esto ocurrió porque los disidentes del SETE, encabezados por Héctor Lara Moreno, y los Comités del Pueblo, con doña Chelita Romo al frente, prácticamente esperaron su turno para meterse al desfile oficial, al que nunca fueron convocados.De esta manera, los contingentes que empezaron a desfilar primero fueron los de trabajadores afiliados a los sindicatos de Burócratas, Maestros, Salud, Correos, entre otros. Los caminantes, como se estila en estos casos, llevaban sus camisetas obsequiadas por sus respectivos sindicatos y uno que otro con pancartas de protesta, ya fuera contra el Presidente, contra el salario o contra algunos funcionarios.

 

Así que cuando después de casi dos horas Lara Moreno y Chelita Romo echaron a andar por la calle de Los Héroes, los contingentes oficiales ya habían pasado por completo y los oradores, también de sindicatos oficialistas, habían terminado sus discursos.En el momento que los disidentes llegaban al templete, sólo alcanzaron a ver las espaldas de Renato Sandoval Franco, secretario del Trabajo y Previsión Social, y de Rubén Chávez Chávez, oficial mayor del Ayuntamiento, quienes iban en representación, respectivamente, del gobernador Guadalupe Osuna Millán y del alcalde Rodolfo Valdez Gutiérrez.

 

La cara de Lara Moreno se transformó cuando vio el desprecio de los funcionarios hacia el SETE, tan así que casi a gritos ordenaba a sus agremiados continuar su camino hacia la explanada del Centro de Gobierno. Incluso, algunos integrantes del SETE y otros grupos disidentes, golpeaban el templete para exigir a los funcionarios los voltearan a ver, pero éstos ni por equivocación les hacían caso.

 

 

Aunque había quienes consideraban que en el desfile podían estallar las pasiones y desencadenar algunas broncas, las rencillas entre sindicatos oficialistas y disidentes no pasaron de gritos, palabras, groserías y algún otro recordatorio del ya próximo 10 de mayo.“Borregos vendidos también serán jodidos”, “agachados”, “esquiroles”, “charros” y “dónde dejaste el caballo”, fueron algunos de los insultos que gritaban los profesores del SETE de Héctor Lara Moreno a los del SNTE 37 de Gregorio Carranza.

 

En parte de estos insultos tuvo que ver una pancarta que llevaba la Sección 37 del SNTE, donde se leía: “Señores panistas: Nosotros les garantizamos el triunfo en estas elecciones ¿y ustedes nos aseguran conservar nuestra jubilación activa y dinámica?”.Cuando los del SETE observaron esa pancarta estallaron en risas, rechiflas e insultos, acusando a los de la Sección 37 de “venderse” al gobierno de Osuna Millán. En ese momento los profesores que llevaban esa pancarta trataban de explicar que posiblemente la redacción del texto no estaba clara, porque no se trataba de ponerse a los pies del Gobierno, sino recordarles que tienen que garantizar las jubilaciones de los profesores. Incluso, algunos trabajadores de la Educación empezaron a grabar y tomar fotos con sus celulares a los de la pancarta para intimidarlos, pero los de la pancarta del SNTE insistían en explicar el motivo de llevarla.