Reforma educativa o asalto a la educación
ENRIQUE CALDERÓN ALZATI
-LA JORNADA-AGOSTO-08-2015
Mire usted, cómo no vamos a estar enojados –me decía en días pasados un maestro– los profesores de Oaxaca, de Guerrero, de Michoacán y de otros estados, muchos de los cuales se formaron en las normales rurales de sus estados, viviendo en condiciones de miseria, trabajando en los huertos del plantel para cultivar flores, vendiéndolas y boteando en los pueblos cercanos para llevar jabón y alimentos a la escuela, durante años, para regresar a enseñar en sus comunidades. El presupuesto que hoy tienen las escuelas para atender a cada estudiante es de 30 pesos diarios; en el Ejército, el presupuesto diario para alimentar a sus caballos es de 200 pesos. Pues cómo no va a haber enojo; qué bien por los caballos y el Ejército, pero nosotros parece que no contamos.
La visión de quienes gobiernan es totalmente distinta, de acuerdo con un
documento enviado por un lector; es una tesis doctoral, elaborada con datos del
presupuesto federal destinado a la educación durante varios años. Esta es su
historia, resumida y un tanto simplificada: en 1991 se iniciaron los trabajos
para descentralizar la educación, otorgando a los estados las funciones
operativas y administrativas de los planteles de educación primaria, secundaria
y prescolar; para ello se estableció en 1992 el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica y se firmaron los convenios de
transferencia de los bienes inmuebles de las escuelas, así como de los
presupuestos educativos, incluyendo los gastos de operación, incluyendo los
montos correspondientes a los pagos y prestaciones a los maestros, utilizando
los criterios establecidos por la Unesco, para repartir cada año los
presupuestos de educación correspondientes a 8 por ciento del producto interno
bruto de la nación.
Aunque la cifra de 8 por ciento nunca se alcanzó, los criterios de la Unesco se
utilizaron cuidadosamente hasta 2007, permitiendo tomar en cuenta los aumentos
en el índice de precios, el crecimiento de la población en cada estado y los
índices de marginación y empobrecimiento en las diferentes regiones del país.
Todo eso se terminó en 2008, a partir de una modificación a las fórmulas de
distribución de los recursos para la educación, utilizando otra que dejaba de
considerar la marginación y el crecimiento, basada en cambio en las aportaciones
que cada gobierno estatal hacía con sus propios recursos, es decir, una fórmula
que quitaba recursos a los estados pobres para dárselos a los más ricos. La
fórmula tenía especial dedicatoria para el estado de México y favorecía a otras
seis entidades, las cuales ganaban los recursos que eran quitados a los 22
estados más pobres y con mayores índices de marginación. Las entidades que más
perdieron con este cambio fueron Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo y
Veracruz, mientras el estado de México fue el más beneficiado.
De acuerdo con los resultados del análisis, Oaxaca dejó de recibir un total de 3
mil 194 millones entre 2008 y 2012, seguido por Guerrero, con 2 mil 287;
Michoacán, con 2 mil 405, y Veracruz, con 3 mil 877, mientras el estado de
México acumulaba a su favor 9 mil 969 millones. Curiosamente, la nueva fórmula
había sido propuesta al Congreso por el entonces presidente de la Comisión de
Finanzas, el diputado Luis Videgaray, a partir de un estudio elaborado en la
Secretaría de Finanzas del estado de México, coordinado por Juan Antonio
González, familiar de Carlos Salinas y hoy director del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), con la asesoría del entonces subsecretario de Educación
Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), doctor Rodolfo Tuirán.
De esta manera, la mayoría de los diputados que conformaban el Congreso de la
Unión votó por un cambio en la distribución de recursos, que era lesiva para sus
propios estados. ¿Fue un caso más de ignorancia por parte de los representantes
del pueblo o fue más bien uno de tantos procesos en que los diputados vendieron
sus votos a cambio de beneficios personales, a costa de la educación en sus
estados? Existe una duda más: ¿cómo usó el estado de México esos recursos para
mejorar la calidad de los servicios educativos? Esto es un misterio que ni el
mismo ex gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto sabe, pues de acuerdo con los
resultados de las pruebas Enlace entre 2009 y 2012, el estado de México cayó del
lugar 10 al 14 en comprensión de lenguaje y del sitio 24 al 22 en matemáticas,
atendiendo a 60 por ciento de la demanda de educación media superior, uno de los
niveles más bajos del país. ¿En qué se utilizó este dinero? ¿Fue parte de los
recursos empleados en la compra de monederos electrónicos en la campaña
presidencial de 2012?
Seguramente los pocos que lo saben no lo van a decir; los maestros de los
estados agraviados tampoco lo saben, pero conocen los efectos devastadores que
ha tenido en la educación en todos estos años, en tanto que la sustracción de
esos recursos ha continuado entre 2012 y 2015, estimándose que los montos
descontados a los tres estados más pobres (Oaxaca, Guerrero y Michoacán) sean
incluso mayores a los sustraídos entre 2008 y 2012.
Llama la atención el ofrecimiento del gobierno de Peña Nieto de apoyar a la
educación de Oaxaca con mil 500 millones de pesos adicionales, que no
representan más allá de la cuarta parte de los recursos que han quitado al
estado a partir de la reforma de 2008 y que hoy conforman las causas más
importantes del enojo magisterial.
Si a esto agregamos que del presupuesto aprobado por el Congreso para los rubros
de educación y salud sólo se han ejercido las partidas de gasto corriente para
el pago de los trabajadores, mientras las demás partidas no han sido liberadas
aún por el licenciado Videgaray, paralizando muchas de las actividades de ambos
sectores, tenemos una explicación directa para varios de los problemas
relacionados con el acontecer educativo, uno de los cuales se refleja en los
recientes resultados publicados de la nueva prueba Planea, que sustituyó a
Enlace, en los que se manifiesta el retroceso que ha tenido la educación durante
el presente gobierno.
Me permito compartir a los lectores de este artículo la consulta sobre la
evaluación de los maestros y la reforma educativa, invitando a otros docentes,
así como a padres de familia y a sus amigos en general, a participar en este
ejercicio ciudadano dentro del portalwww.galileo2.com.mx/comunidad/.No puedo
terminar este artículo sin externar mi indignación por el bárbaro crimen
cometido contara el periodista Rubén Espinosa y las cuatro jóvenes asesinadas en
la ciudad de México, cuyos responsables son los mismos que debieran estar
velando por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
Twitter: @ecalderonalzat1
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